En Meyerland no habrá vasos tubo.
De hecho,
-Cada vez que se vea uno se cogerá y se explotará contra el suelo con rabia al grito de “muere maldito”;
-Cada vez que se vea una foto del mismo se destruirá al grito de “vaso tubo, por el culo”
-Cada vez que se piense en un vaso de tubo, se cogerá una copa de balón y se la besará 100 veces como castigo.
El vaso de tubo es un producto malicioso. Creado por la gente de nariz pequeña (y bien es sabido lo que esto significa) para humillar y vengarse de la gente con nariz prominente.
Este vaso, poco estético, goza de una gran popularidad por su bajo precio, su alta funcionalidad a la hora de poner centenares de vasos juntos en el lavavajilla y porque, como es sabido, el 80% de las personas que circulan por el mundo, tienen mal gusto
Es por ello, y porque el emperador lo dictamina, que en Meyerland, país donde reina el buen gusto, no se permitirá dicha obra del demonio.